Pasa la vida

Casi sin darte cuenta un día descubres que todas esas historias que rememoras medio borracho en las cada vez mas escasas reuniones de amigos, no están protagonizadas por ti. Si, sin duda existe un parecido, echas la vista atrás y la persona que aparece desde luego se te da un aire, un parecido mas que razonable, pero definitivamente no eres tu. No es por el físico, aunque ese otro sea más joven, más delgado, más guapo,...no, no es eso, es mas bien la personalidad lo que desentona. Mirale, tan idealista, tan comprometido, tan soñador, con el mundo a sus pies, dispuesto a comérselo todo, a no acabar convertido en otro gris y anodino ciudadano, convencido de que es alguien y no uno mas.
Definitivamente ese no eres tu, es imposible. Será algún antiguo amigo del que ya no recuerdas ni el nombre. ¿Donde estará ahora? Seguramente en cualquier lugar, con las riendas de su destino en las manos...
Ojala algún día nos reencontremos y nos pongamos al día, tengo ganas de incorporar nuevas historias al repertorio.

Y es que a veces la vida te adelanta y no te das ni cuenta, pero si estas atento veras que algunas cosas, algunas metas, algunos sueños siguen presentes, inmutables, incrustados en las nuevas realidades, acompañándote en tu día a día y por mucho que todo parezca distinto el único que cambia eres tú.

Pasa la vida...