Ayer vi "Los Descendientes", ya sabéis, George Clooney en Hawaii lidiando con el mundo(y llevándose globos de oro).
La película "esta bien", lo cierto es que aun no se muy bien como definirla, a medio camino entre "Lost in translation" de Sofia Coppola y "Flores raras" de Jim Jarmusch. Aunque tiene algún giro muy bueno lo cierto es que abre muchos caminos por los que después no transita y te dejan un poco a la expectativa. Quizás sea esa la sensación que te queda después de ver la película, la misma sensación que te queda después de encontrarte fugazmente con alguien que te cuenta brevemente sus problemas y de dice "ya te contare, que ahora tengo prisa".
Además en mi caso particular me queda la misma duda que me ronda desde que fui padre, ¿si no tuviese una hija me afeitarían igual las películas de padres?. Dicho de otra manera, ¿la empatía que me despierta el personaje de George Clooney seria igual si yo no tuviese hijos?¿o mas bien me identificaría con otro personaje?
En cualquier caso la película se deja ver, y aunque no aporta nada, al menos no es otra americanada mas.
Gracias por la crítica, a mi me gustó bastante, la verdad, pero entiendo lo que quieres decir
ResponderEliminarUn saludo