15.1.13

El miedo ha de cambiar de bando

"¿Es toda una experiencia vivir con miedo, verdad? Eso es lo que significa ser esclavo"

Mujer, 57 años, toda una vida de trabajo en la misma empresa, no una de esas grandes empresas con cientos de trabajadores sino una de esas pequeñas y medianas empresas que pasan de padres a hijos y en las que los trabajadores casi son de la familia, con todo lo que ello conlleva y es que como todos sabemos a veces las confianzas dan asco. Después de mas de 35 años haciéndose cargo de todas las tareas administrativas de la empresa, cumpliendo con sus tareas e incluso asumiendo otras que no le correspondían, después de aceptar firmar tres EREs, la ultima ocurrencia de los hijos del jefe(porque aunque el jefe ya este jubilado e incluso muerto, estos de ahora nunca serán mas que los hijos del jefe) es una reducción del salario del 40%. La espada y la pared. La pistola en el pecho. Ajo y agua. Porque con 57 años y a un paso de consumir los 6 meses de ERE que la empezarían a descontar de su paro no te quedan muchas opciones, o tragas o tragas. Plantarse y decir que no, que de eso nanai, implica que en el paro con 57 años y mujer ya sabes lo que te toca, agotar los 2 años, pedir todos los subsidios habidos y por haber y malvivir hasta conseguir una jubilación que después de mas de 35 años de dedicación va a suponer una miseria comparada con lo que durante tantos y tantos lunes por la mañana había imaginado. Y tragar supone la tensa espera de la nueva decisión de los hijos del jefe(porque estos de ahora nunca serán mas que los hijos del jefe) que pueda suponer que te vas a la calle, muchas gracia por los servicios prestados y que dios reparta suerte. Y volvemos a lo de antes, que no te jubilas nena.

Y todo esto me lo cuenta con un nudo en la garganta, no por la perdida de dinero en la nomina o en la jubilación  sino por la perdida de dignidad, por la perdida de poder realmente decidir sobre su futuro en vez de que su vida este en manos de otros. Me lo cuenta con los ojos a punto de llorar porque jamas pudo imaginar que se diese una situación así, porque en su juventud lucho para crear un mundo mejor, para que nosotros, sus hijos, viviésemos en una sociedad mas justa y mas humana. Se preocupo de inculcarnos unos valores de integridad, de lucha por la justicia, de honestidad y coherencia, y se preocupo de ser ella siempre el primer ejemplo de todo aquello que enseñaba, de la necesidad de trazar unas lineas rojas que no podían ser traspasadas. Y sin embargo hoy me cuenta como no le queda otra salida que tragarse eso, su orgullo, su dignidad y traicionarse a si misma (y creo que siente que también a nosotros sus hijos) y tragar, tragar con un sistema que vomita parados, que deglute a las personas buenas sin contemplaciones de ningún tipo, que no deja el mas mínimo espacio para la dignidad de las personas ya que en este sistema no existe tal cosa, solo números.

Pero déjame decirte algo Mama, los números también pueden ser números rojos. Te he escuchado con la misma atención que he puesto siempre que me has hablado y por eso necesito decirte que no todo ha sido en vano. Todo el tiempo que invertiste en nuestra educación  en trasmitirnos unos valores han de servir de algo. Es tiempo de que nosotros libremos nuevas batallas, nuestras propias batallas que también son las vuestras. Es tiempo de alzar una voz, una sola voz, que diga "HASTA AQUÍ"  no vamos a permitir mas este sistema, no vamos a permitir mas que los corazones de millones de madres, que el cariño y el coraje de todas ellas sea triturado por el capital una vez mas. Nosotros sus hijos hemos de tomar conciencia, hemos de decir basta, hemos de parar esta rueda de miseria y derrocar al sistema establecido, porque sabemos que sí existen alternativas, porque sabemos que otro mundo es posible, porque sabemos que hay otro modo de hacer las cosas, otro modo de distribuir la riqueza. Y lo sabemos no solo porque lo hayamos leído o nos lo hayan contado, lo sabemos porque lo hemos visto, lo hemos vivido en nuestras propias carnes cada vez que estábamos cerca vuestro. Porque el primer aliento de revolución  la semilla del cambio, la chispa de esta rebelión la plantaste tu Mama. Y ya es tiempo de que brote.




P.D.: Para todas aquellas personas que se encuentren en una situación similar, mucho animo y amor, la lucha no esta perdida.
Y para mi madre, siempre has sido y siempre seras ejemplo de dignidad y coherencia. Te quiero.

3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, es un ejemplo de dignidad y coherencia para todos, gracias y mucho ánimo, no estas sola

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  2. Araceli, aunque te conozco menos de lo que me gustaría, destilas integridad. Se ve a la legua que eres una persona extremadamente consecuente y me imagino lo que te está suponiendo todo esto, más allá del dinero, que dicho sea de paso, paga muy pocas cosas en la vida. Pero ten tu conciencia bien tranquila, que quienes se la han ensuciado han sido "ellos", y también "ellos" sufrirán las consecuencias de hacer de éste un mundo de mierda. Pero con su mierda haremos abono y plantaremos muchas flores, verás... Todos juntos, aunque unos plantemos rosas y otros margaritas... Mucho ánimo y mucha fuerza. Con la cabeza bien alta, como yo te conozco.

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